A la señora Ministra de Defensa Nilda Garré:
Tengo el agrado de dirigirme a usted con el objeto de llevar a cabo un reclamo que vengo manifestando desde hace varios años.
Paso a redactar lo sucedido en mi periodo de conscripto clase 1934, mi nombre es Tiolino Alberto González con DNI 4.906.xxx , con domicilio en calle Libertad 1xxx de la ciudad de Bahía Blanca. En el año 1955 prestaba servicio militar obligatorio en la base naval Rió Santiago donde sucedió el conflicto armado el 16 de septiembre del corriente año, allí fui herido de bala en ambas piernas, lo cual mi pie derecho quedo totalmente deshecho sufriendo la amputación de dos dedos y el dedo mayor totalmente paralizado quedando mi pie en forma plana lo que me imposibilita caminar en forma normal, pese a este hecho, pase por junta medica en el hospital de Rió Santiago y allí me dictaminaron un 16 % de incapacidad lo cual me consideraron no apto para seguir prestando servicio a las Fuerzas Armadas. Aquí comenzó mi verdadero calvario al solicitar mi baja, porque los que estábamos allí éramos identificados como militantes del gobierno, por la cual las fuerzas armadas se habían sublevado, lo que me contestaron que los que mandaban eran las tiras y yo por mi estado de animo muy depresivo sintiendo indignación a su respuesta les conteste en una forma inadecuada para ese entonces, lo cual me esporzaron y me encerraron en la prisión de la base, a los dias me sacaron esposado con dos oficiales armados, me cargaron en un avión y me llevaron a Ushuaia donde me encerraron en un calabozo en la antigua cárcel donde nos custodiaban los verdugos de infantería de marina, sufrí toda clase de tortura, pensé que me mataban, como ya no soportaba mas tanta vejación intente suicidarme cortándome las venas, cuando me encontraron ya medio muerto me llevaron al hospital donde me hicieron transfusiones de sangre y salvaron mi vida gracias al Dr. Capitán Pellerano, se preocuparon porque yo ya había dejado cartas al Sr. Jorge Antonio y al s.f. Patricio Kellie que también estaban presos.
Luego de permanecer internado un tiempo me trasladaron al hospital de la Base Naval Puerto Belgrano, a la sala de psiquiatría, donde estuve 7 meses en manos del doctor capitán Resonico (especialista en neuropsiquiatría), por el cual me pidió una junta medica y me liberaron.
Reclame mi pensión por incapacidad, que por ley me correspondía, mas indemnización por apremios ilegales y secuestro, la respuesta que me dieron es que me deje de romper la “Pelotas” porque me iban a hacer boleta, esta misma fue hecha en el Ministerio de Marina, y no me atemorizaron seguí con el reclamo, pero un buen DIA me llamaron al 1º piso del Ministerio y un Suboficial que me conocía en forma confidencial me comunica que trate de irme del país porque me iban a matar si seguía con dicho reclamo.
No me quedo mas remedio considerando que mi vida corría peligro enrolarme en un barco con bandera noruega como tripulante e irme del país, por supuesto lleno de indignación por no poder luchar por mis derechos, luego de algunos años de andar por el mundo decidí volver para continuar con mi reclamo y seguir con mi lucha, que se me pague lo que me adeudan que por ley me corresponde.
Señora Nilda Garre Ministra de defensa, como ciudadano de este país pido que se haga “Justicia” por todos los muertos y heridos que hemos quedado de esa época, ya que en ese entonces no teníamos derechos humanos que defiendan los que reclamábamos algo y éramos perseguidos como perros rabiosos, o nos mataban o teníamos que irnos del país exiliados para poder seguir viviendo como personas dignas. Así eran esos años, nadie juzgo a los asesinos del 16 de Junio ni a los cobardes del 16 de Septiembre de 1955.
Sra. Ministra, disculpe mi forma de expresarme, no quiero nada que no me corresponda, quiero “Justicia” ya que en el año 1972 por decreto del poder ejecutivo de la Nación Nº2850 con fecha 15 de Mayo, se me otorgo una pensión del año 72 en adelante, pero lo del año 1955 a 1972 no lo reconocen, alegando que después de dos años no tenemos derecho a reclamos, como íbamos a reclamar si estábamos detenidos y cuando nos dejaron en libertad nos tuvimos que ir del país bajo amenaza de muerte
Hoy se que con este gobierno tenemos garantías para reclamar lo que nos corresponde, yo Tiolino Alberto González con DNI 4.906.xxx, R.A 2244, ex conscripto clase 1934, estoy dispuesto a someterme a toda clase de pericia medica que se solicite como testimonio de la causa la cual reclamo, para constatar mis heridas que aun tengo en mi cuerpo.
Reclamo todo lo que me corresponda desde el año 1955 hasta el año 1972, indemnización por privación ilegitima de la libertad, tortura, violación a los derechos humanos, etc.
Sin otro particular saluda a usted muy atentamente con el respeto que su persona merece.
Tiolino Alberto González.-
El 6 de setiembre de 1955 las Fuerzas Armadas al mando del general Eduardo Lonardi derrocaron a Perón y establecieron la llamada Revolución Libertadora. Pocos días después, el general Pedro Eugenio Aramburu desplazó a Lonardi, tomó la presidencia y derogó la Constitución Nacional reformada en 1949. El gobierno militar fue asesorado por una Junta Consultiva Nacional, integrada por todos los partidos políticos con excepción de los que apoyaban al peronismo o al comunismo.
En 1956 el gobierno militar ordenó el fusilamiento de 31 militares y civiles peronistas que habían intentado un golpe de estado.
En 1957 se celebraron elecciones para reformar la Constitución, con el peronismo ilegalizado. La Unión Cívica Radical del Pueblo, dirigida por Ricardo Balbín, obtuvo la primera minoría, aunque la candidad de votos en blanco del electorado peronista fue levemente superior. La Unión Cívica Radical Intransigente, dirigida por Arturo Frondizi, sostuvo que la derogación de la Constitución y la convocatoria a una Convención Constituyente con la proscripción del peronismo, eran actos ilegales, y abandonó la Asamblea Constituyente de 1957. La Asamblea Constituyente convalidó la derogación de las reformas constitucionales de 1949, reestableció la Constitución de 1853 y le agregó el artículo 14 bis, sobre protección del trabajo.
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