Historia Argentina
Pablo Buchbinder
Las primeras décadas de este siglo las cuestiones relativas al surgimiento de las llamadas autonomías provinciales, el federalismo y el accionar de los caudillos fueron motivo centra de la discusión de los Historiadores Argentinos. El primer centenario de la llamada “Anarquía” del año 20, se hicieron muchas publicaciones sobre los caudillos y en particular de la figura de Juan Manuel de Rosas. Esto iba a tomar nuevo impulso a fines del año veinte, tal vez por las serie de intervenciones federales dispuestas por las autoridades nacionales en las provincias.
Pablo Buchbinder
Pablo Buchbinder es doctor por la Universidad de Buenos Aires en el área de Historia. Se desempeña actualmente como profesor en las Universidades de General Sarmiento y de Buenos Aires y es investigador del Conicet con sede en el Instituto de Historia Argentina y Americana Emilio Ravignani de la Facultad de Filosofía y Letras (UBA). Ha sido becario del Servicio exterior de intercambio académico alemán y de la Fundación Alexander von Humboldt. Es autor de Maestros y aprendices: estudio de una relación social de producción (1991), Historia de la Facultad de Filosofía y Letras (1997) y Caudillos de Pluma y Hombres de acción (2004). Ha participado en numerosas obras colectivas y publicadas artículos sobre cuestiones vinculadas con la historiografía, la vida universitaria y la historia del Estado en la Argentina de los siglos XIX y XX.
Obras fundadoras
Buchbinder sostiene que la cuestión del caudillismo se encuentra en los orígenes de la litera política Argentina. Toma como referencia y motivo del problema la obra de Sarmiento “El Facundo” Donde se ve con claridad el análisis histórico en torno de la figura del Caudillo. En la obra se plantea la división entre la civilización y la barbarie a través de la dicotomía entre un mundo rural y otro de la ciudad. Es interesante el planteo de Sarmiento en cuando que habla de la “Revolución de Mayo” Como una lucha entre las ciudades y los españoles y la otra la confrontación y odio de los caudillos a la ciudad. Habla del “Determinismo” por el cual estas culturas tomaban diversas actitudes y con ella de un modo “Sociológico” buscaba sustentar la articulación entre la figura de los caudillos su relación con la barbarie y la limitación de estas del desarrollo de la civilización. Tras estos planteos y a diez años de la edición del “Facundo” Apareció la primer versión de “La historia de Belgrano” de Bartolomé Mitre, obra llamada “Biografía de Belgrano” comenzó lo que luego se llamó “Galería de celebridades Argentinas” Con las cuales se formó un concepto de “Nacionalidad” para el pueblo argentino y desde ya respondían a un esquema de interés político del cual quedaban marginados muchos personajes encarnados bajo la significación de caudillos y entre estos “Artigas” representaba el peor de los males. Mitre dio un enfoque demasiado porteño de la Historiay desde ya se debe remarcar que Mitre Partía de la idea de la preexistencia de la Nación sobre las provincias. Víncula a los “Heroes” de la revolución a la defensa de la “Nación” en su conjunto. Los caudillos estaban ligados a la defensa de los íntereses locales. El federalismo que la mayoría de los caudillos encarnaban, en forma primitiva y rudimentaria, no conllevaba la negación de la pertenencia de su provincia al cuerpo mayor de la “Nación” y expresaba además la voluntad de seguir un destino común y a través de esta explicación Mitra divide a los caudillos del Litoral comprometidos a la conformación del Estado en detrimento de la figura de Artigas.
La “Nación” que concebía Mitre como también Lopez se identificaba así con una unidad de carácter fundamentalmente política cimentada además por una experiencia historica común que provenía de los tiempos de la conquista y signada por la unidad y homogeneidad del territorio. En breves palabras Mitre privilegiaba en su análisis del caudillismo, las cuestiones relacionadas con el devenir y la evolución de la vida politica del Estado. Mitre no descarta las condiciones sociales y dice que el “El caudillismo” era un producto genuino de las sociedad provinciales. Las líneas centrales del relato de
La tradición escolar
López vertió gran parte de sus ideas sobre la evolución histórica argentina en un “Manual de Historia Argentina” publicado a fines del silgo y que sintetizaba su obra mayor. Lopez se aproximaban en su concepción a
los vertidos en las biografías de la Galería de Celebridades Argentinas,
publicada en 1857. Allí se había dado a conocer por primera vez la Historia
de Belgrano y la Independencia Argentina de Mitre bajo el título de Biografía
de Belgrano. Los juicios fuertemente negativos en torno al aporte de los
pueblos del interior a las luchas por la independencia presentes tanto en
esta primera como en la segunda edición de esta obra de Mitre dieron lugar
a una intensa polémica con Dalmacio Vélez Sarfield quien había sostenido
que Mitre denigraba a los pueblos del interior para ensalzar a la figura de su
héroe. Sin embargo, el mismo Mitre, en las ediciones posteriores de su obra
modificó la orientación y el tono de estos juicios. Los caudillos fueron
incorporados gradualmente al panteón nacional y su aporte fue revalorizado.
De todos modos, el peso de la perspectiva que realzaba el papel de Buenos
Aires y la élite porteña en la construcción de la nación independiente podía
advertirse muy claramente todavía en muchos de los textos históricos de
mayor divulgación a nivel escolar o académicos de la Argentina de las
primeras décadas del siglo.
Una valoración similar sobre el rol de los líderes locales presente en muchos de los manuales para enseñanza básica y elemental se encuentra en los textos utilizados en las cátedras de Derecho Constitucional de la Universidad de Buenos Aires, puede observarse como los textos del mismo José M. Estrada o los públicado por Lucio V. Lopéz, Aristóbulo del Valle o Manuel Montes de Oca negaba que se pudiera encontrar las raíces del federalismo constitucional en la acción de los caudillos. Aristóbulo del Valle, por ejemplo sostuvo en sus “Nociones de Derecho Constitucional” que a lo largo de toda primera mitad del siglo XIX se había afirmado la unidad nacional a pesar de los reiterados intentos de los caudillos por disolverla. El único de los líderes provinciales cuya acción era valorada positivamente era Güemes que había puesto su prepotencia y prestigio al servicio de la “Causa Nacional”.
Los positivistas
Las dos últimas décadas del Siglo pasado fueron testigo de la aparición de un conjunto de obras historiográficas cuyo rasgo esencial era, como ha señalado Tulio Halperin Donghi, su apartamiento del modelo de la Historia narrativa que predominaba hasta entonces. Esta nueva tendencia buscaba una explicación sociológica sobre el surgimiento del “Caudillismo” por encima de la conformación del Estado. Sobre este nuevo enfoque Histórico se veia la influencia de las nuevas ciencias que iban surgiendo y tomando auge en el mundo como la Psicología o la Antropología. Y se resaltaba en muchos casos el rasgo inferior de su genealogía. Se ejemplifica la postura de Ramos Mejía que explicaba la contraposición de las poblaciones urbanas y rural en la diferencia étnica entre ambas poblaciones y en el predominio de la segunda sobre la primera como resultado de un proceso de selección natural operado a partir de las guerras de independencia.
Los constitucionalistas y la Nueva Escuela Histórica
En 1904 se publicó el “Facundo” de David Peña obra que cumpliría, al entender de Buchbinder un papel esencial en la “Revisión” de las interpretaciones dominantes sobre “El caudillismo”. Este ibro recogía una serie de conferencias que su autor había pronunciado en la Facultad de Filosofía y Letras de la Universidad de Buenos Aires donde se desempeñaba como profesor suplente de Historia Argentina. Su obra partía precisamente de la crítica del libro de Sarmiento sobre la base de que se trataba de una obra “…apoyada en la imaginación, forjada en la quimera…” La imagen histórica de los caudillos se habia configurado para Peña en base a prejuicios y rencores que no resistían un riguroso análisis histórico. Peña encarna en Quiroga un conjunto de valores que consideraba positivos: hidalguía, valor en la guera, patriotismo. Pero probablemente, uno de los aspectos esenciales de la obra de Peña radicaba en la asociación estrecha que establecía entre los principios de organización política y constitucional sustentados por Quiroga y el orden del Juicio impuesto en la Argentina a partir de 1853.
La obra de Peña introducía algunos de los ejes sobre lso cuales a partir de principios de siglo iban a revisarse determinados aspectos de las imágenes del caudillismo imperantes en muchas de las obras de la historiagrafía argentina. Peña es la piedra de la nueva tendencia entorno de la constitución de un Estado Nacional.
Los revisionistas
Las nuevas tendencias revisionistas realizaron en torno del caudillaje retomar argumentos para volcarlos en lo que se denomina “Nueva Escuela Histórica” Los caudillos no eran más que la reacción popular contra la autoridad central subrayando la ligazón entre caudillismo y sistema Federal.
Conclusión
A través de a confrontación de estos diferentes textos intentamos subrayar la heterogeneidad de las visiones y líneas de interpretación que sobre la acción de los caudillos circularon en los ámbitos académicos e historiográficos. Se plantean situaciones como la emergencia del liderazgo politico y el carácter impuesto desde la imagen del caudillo. La construccion de un independiente y un nuevo orden institucional durante la primera mitad del siglo XIX. Las divisiones propias de los Heroes de la independencia y los caudillos de la etapa post-independentista. La figura del caudillaje se sometió a intereses de Estado. Indudablemente el “Caudillo” está sujeto a los procesos constantes de nuestra construcción como país, a favor o encontra es innegable su existencia y aporte a nuestro presente y cada Escuela o corriente historiográfica los tomó como referencia conflictiva en nuestra conformación como País.
Pablo Buchbinder
Pablo Buchbinder es doctor por la Universidad de Buenos Aires en el área de Historia. Se desempeña actualmente como profesor en las Universidades de General Sarmiento y de Buenos Aires y es investigador del Conicet con sede en el Instituto de Historia Argentina y Americana Emilio Ravignani de la Facultad de Filosofía y Letras (UBA). Ha sido becario del Servicio exterior de intercambio académico alemán y de la Fundación Alexander von Humboldt. Es autor de Maestros y aprendices: estudio de una relación social de producción (1991), Historia de la Facultad de Filosofía y Letras (1997) y Caudillos de Pluma y Hombres de acción (2004). Ha participado en numerosas obras colectivas y publicadas artículos sobre cuestiones vinculadas con la historiografía, la vida universitaria y la historia del Estado en la Argentina de los siglos XIX y XX.
Obras fundadoras
Buchbinder sostiene que la cuestión del caudillismo se encuentra en los orígenes de la litera política Argentina. Toma como referencia y motivo del problema la obra de Sarmiento “El Facundo” Donde se ve con claridad el análisis histórico en torno de la figura del Caudillo. En la obra se plantea la división entre la civilización y la barbarie a través de la dicotomía entre un mundo rural y otro de la ciudad. Es interesante el planteo de Sarmiento en cuando que habla de la “Revolución de Mayo” Como una lucha entre las ciudades y los españoles y la otra la confrontación y odio de los caudillos a la ciudad. Habla del “Determinismo” por el cual estas culturas tomaban diversas actitudes y con ella de un modo “Sociológico” buscaba sustentar la articulación entre la figura de los caudillos su relación con la barbarie y la limitación de estas del desarrollo de la civilización. Tras estos planteos y a diez años de la edición del “Facundo” Apareció la primer versión de “La historia de Belgrano” de Bartolomé Mitre, obra llamada “Biografía de Belgrano” comenzó lo que luego se llamó “Galería de celebridades Argentinas” Con las cuales se formó un concepto de “Nacionalidad” para el pueblo argentino y desde ya respondían a un esquema de interés político del cual quedaban marginados muchos personajes encarnados bajo la significación de caudillos y entre estos “Artigas” representaba el peor de los males. Mitre dio un enfoque demasiado porteño de la Historiay desde ya se debe remarcar que Mitre Partía de la idea de la preexistencia de la Nación sobre las provincias. Víncula a los “Heroes” de la revolución a la defensa de la “Nación” en su conjunto. Los caudillos estaban ligados a la defensa de los íntereses locales. El federalismo que la mayoría de los caudillos encarnaban, en forma primitiva y rudimentaria, no conllevaba la negación de la pertenencia de su provincia al cuerpo mayor de la “Nación” y expresaba además la voluntad de seguir un destino común y a través de esta explicación Mitra divide a los caudillos del Litoral comprometidos a la conformación del Estado en detrimento de la figura de Artigas.
La “Nación” que concebía Mitre como también Lopez se identificaba así con una unidad de carácter fundamentalmente política cimentada además por una experiencia historica común que provenía de los tiempos de la conquista y signada por la unidad y homogeneidad del territorio. En breves palabras Mitre privilegiaba en su análisis del caudillismo, las cuestiones relacionadas con el devenir y la evolución de la vida politica del Estado. Mitre no descarta las condiciones sociales y dice que el “El caudillismo” era un producto genuino de las sociedad provinciales. Las líneas centrales del relato de
La tradición escolar
López vertió gran parte de sus ideas sobre la evolución histórica argentina en un “Manual de Historia Argentina” publicado a fines del silgo y que sintetizaba su obra mayor. Lopez se aproximaban en su concepción a
los vertidos en las biografías de la Galería de Celebridades Argentinas,
publicada en 1857. Allí se había dado a conocer por primera vez la Historia
de Belgrano y la Independencia Argentina de Mitre bajo el título de Biografía
de Belgrano. Los juicios fuertemente negativos en torno al aporte de los
pueblos del interior a las luchas por la independencia presentes tanto en
esta primera como en la segunda edición de esta obra de Mitre dieron lugar
a una intensa polémica con Dalmacio Vélez Sarfield quien había sostenido
que Mitre denigraba a los pueblos del interior para ensalzar a la figura de su
héroe. Sin embargo, el mismo Mitre, en las ediciones posteriores de su obra
modificó la orientación y el tono de estos juicios. Los caudillos fueron
incorporados gradualmente al panteón nacional y su aporte fue revalorizado.
De todos modos, el peso de la perspectiva que realzaba el papel de Buenos
Aires y la élite porteña en la construcción de la nación independiente podía
advertirse muy claramente todavía en muchos de los textos históricos de
mayor divulgación a nivel escolar o académicos de la Argentina de las
primeras décadas del siglo.
Una valoración similar sobre el rol de los líderes locales presente en muchos de los manuales para enseñanza básica y elemental se encuentra en los textos utilizados en las cátedras de Derecho Constitucional de la Universidad de Buenos Aires, puede observarse como los textos del mismo José M. Estrada o los públicado por Lucio V. Lopéz, Aristóbulo del Valle o Manuel Montes de Oca negaba que se pudiera encontrar las raíces del federalismo constitucional en la acción de los caudillos. Aristóbulo del Valle, por ejemplo sostuvo en sus “Nociones de Derecho Constitucional” que a lo largo de toda primera mitad del siglo XIX se había afirmado la unidad nacional a pesar de los reiterados intentos de los caudillos por disolverla. El único de los líderes provinciales cuya acción era valorada positivamente era Güemes que había puesto su prepotencia y prestigio al servicio de la “Causa Nacional”.
Los positivistas
Las dos últimas décadas del Siglo pasado fueron testigo de la aparición de un conjunto de obras historiográficas cuyo rasgo esencial era, como ha señalado Tulio Halperin Donghi, su apartamiento del modelo de la Historia narrativa que predominaba hasta entonces. Esta nueva tendencia buscaba una explicación sociológica sobre el surgimiento del “Caudillismo” por encima de la conformación del Estado. Sobre este nuevo enfoque Histórico se veia la influencia de las nuevas ciencias que iban surgiendo y tomando auge en el mundo como la Psicología o la Antropología. Y se resaltaba en muchos casos el rasgo inferior de su genealogía. Se ejemplifica la postura de Ramos Mejía que explicaba la contraposición de las poblaciones urbanas y rural en la diferencia étnica entre ambas poblaciones y en el predominio de la segunda sobre la primera como resultado de un proceso de selección natural operado a partir de las guerras de independencia.
Los constitucionalistas y la Nueva Escuela Histórica
En 1904 se publicó el “Facundo” de David Peña obra que cumpliría, al entender de Buchbinder un papel esencial en la “Revisión” de las interpretaciones dominantes sobre “El caudillismo”. Este ibro recogía una serie de conferencias que su autor había pronunciado en la Facultad de Filosofía y Letras de la Universidad de Buenos Aires donde se desempeñaba como profesor suplente de Historia Argentina. Su obra partía precisamente de la crítica del libro de Sarmiento sobre la base de que se trataba de una obra “…apoyada en la imaginación, forjada en la quimera…” La imagen histórica de los caudillos se habia configurado para Peña en base a prejuicios y rencores que no resistían un riguroso análisis histórico. Peña encarna en Quiroga un conjunto de valores que consideraba positivos: hidalguía, valor en la guera, patriotismo. Pero probablemente, uno de los aspectos esenciales de la obra de Peña radicaba en la asociación estrecha que establecía entre los principios de organización política y constitucional sustentados por Quiroga y el orden del Juicio impuesto en la Argentina a partir de 1853.
La obra de Peña introducía algunos de los ejes sobre lso cuales a partir de principios de siglo iban a revisarse determinados aspectos de las imágenes del caudillismo imperantes en muchas de las obras de la historiagrafía argentina. Peña es la piedra de la nueva tendencia entorno de la constitución de un Estado Nacional.
Los revisionistas
Las nuevas tendencias revisionistas realizaron en torno del caudillaje retomar argumentos para volcarlos en lo que se denomina “Nueva Escuela Histórica” Los caudillos no eran más que la reacción popular contra la autoridad central subrayando la ligazón entre caudillismo y sistema Federal.
Conclusión
A través de a confrontación de estos diferentes textos intentamos subrayar la heterogeneidad de las visiones y líneas de interpretación que sobre la acción de los caudillos circularon en los ámbitos académicos e historiográficos. Se plantean situaciones como la emergencia del liderazgo politico y el carácter impuesto desde la imagen del caudillo. La construccion de un independiente y un nuevo orden institucional durante la primera mitad del siglo XIX. Las divisiones propias de los Heroes de la independencia y los caudillos de la etapa post-independentista. La figura del caudillaje se sometió a intereses de Estado. Indudablemente el “Caudillo” está sujeto a los procesos constantes de nuestra construcción como país, a favor o encontra es innegable su existencia y aporte a nuestro presente y cada Escuela o corriente historiográfica los tomó como referencia conflictiva en nuestra conformación como País.
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