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martes, 15 de julio de 2008

Obesidad y Discriminación








Obesidad y Discriminación

Formas de discriminación en la Argentina
Desde la “construcción de la nacionalidad”, a fines del siglo XIX, la Argentina se imagina ser un país con pensamiento amplio. El preámbulo de la constitución ofrece la promesa de “bienestar general” para “todos los hombres del mundo que quieran habitar en el suelo argentino”.
Pero la realidad aparece muy distinta. Las corrientes inmigratorias con sus realidades de conventillo, la exterminación de los pueblos originarios, y más adelante en la historia, las desigualdades sociales y económicas, hicieron que esa utopía de bienestar estuviera cada vez más lejana. La sociedad parece haberse integrado señalando las diferencias .La discriminación por origen, por etnia, por cuestiones políticas, por status, por edad, por género, etc, permanece como una actitud cotidiana en todos los niveles sociales.
“Hablamos de discriminación cuando personas, sectores sociales, grupos o etnias, reciben un trato de inferioridad y, por lo tanto, se les niega la igualdad en el ejercicio de los derechos que le corresponden por ser parte de la humanidad. La palabra discriminación tiene su origen en el verbo latino discriminare, que quiere decir separar, diferenciar, o distinguir una cosa de otra.
Quienes discriminan, distinguen las diferencias, pero no la toleran, y, por lo tanto, excluyen a aquellos que consideran distintos.”1
“La discriminación puede ser directa y por lo tanto manifestarse a través de agresiones físicas o verbales, o bien indirecta, que es lo más frecuente, y manifestarse a través de la legislación, el lenguaje, el curriculum oculto, las actitudes, etc.”2
La discriminación está relacionada con los prejuicios.
Los prejuicios introducen los elementos de emoción y acción. Podemos definir los prejuicios como un juicio previo no comprobado, de carácter favorable o desfavorable, acerca de un individuo o de un grupo, tendente a la acción en un sentido congruente.
Algunos autores reservan la palabra prejuicio para referirse a su dimensión afectiva o emocional, y utilizan la palabra discriminación para referirse a lo que aquí hemos denominado discriminación componente conativo o comportamental del prejuicio.

1.Blanco O’dena, Diego, Haedo Trinidad y otros. Educación Cívica 1, Doce orcas ediciones, febrero de 2005, p.87
2- De Percepciones: estereotipos-prejuicios-discriminación: Selección de textos de la Asociación Secretariado Gral Gitano

Al igual que los estereotipos, pueden ser positivos o negativos, y atribuirse a un individuo o grupo.
Últimamente a estas formas de prejuicio, discriminación y exclusión se ha sumado la discriminación por obesidad. Los atributos físicos han pasado a ser algo más que una característica individual. Hoy el día, el peso pasa a ser una señal de clase social, a tal punto que se recurre a la patologización de los obesos para separarlos claramente del resto de los actores sociales.
El excluido se siente expulsado por una fuerza que él no domina, y convierte a la exclusión en un drama personal y social.
Este trabajo se propone plantearse desde cuándo la obesidad se presenta como una enfermedad, cuándo comienza realmente, y hasta qué punto es utilizada para reproducir el discurso de las clases dominantes, en detrimento de la calidad de vida y el bienestar de las personas que pesan un poco más que el resto, condenándolas a la exclusión.


Breve historia de la obesidad.
Los seres humanos tienen un componente genético que predispone a la obesidad, pero recién parece haberse activado en forma pandémica en este último siglo.
Antiguamente la producción de alimentos era trabajosa y ardua. El solo hecho de roturar la tierra para conseguir una cosecha implicaba un gasto de energía que equilibraba la magra ingesta de calorías del campesinado. El pan era indispensable para la vida. Se producía esencialmente lo necesario para sobrevivir.
“Los alimentos y su preparación estaban signados por algo fundamental y muy poco recordado: la imposibilidad de conservarlos en su estado natural por la falta de frío. Las únicas alternativas eran las conservas –en picantes, en grasas animales saladas, con aceite, en escabeche, avinagradas o dulces-, ya que las latas al vacío sólo se difundieron en Europa hacia 1840 y se hicieron comunes en la mesa medio siglo más tarde (…) Hasta ese momento, el lujo radicaba en el derroche, en la cantidad y en la variedad, nunca en la selección o en el valor intrínseco de cada alimento”.3


3- Schávelzon, Daniel: Historias del comer y del beber en Buenos Aires. Aguilar, junio de 2001
En varias culturas humanas, la obesidad estuvo asociada con atractivo físico, fuerza y fertilidad.
Las personas delgadas estaban emparentadas con el prejuicio de la enfermedad, el hambre y el descuido físico. La persona gorda era sinónimo de alguien saludable.
Aún hoy, en algunas culturas que viven de la tierra, esta imagen sigue perdurando en el tiempo.

La obesidad fue considerada un símbolo de riqueza y estrato social en culturas propensas a la escasez de comida o hambrunas. Pero cuando la seguridad alimentaria fue asegurada, la obesidad sirvió más como una muestra visible de "lujuria por la vida", apetito e inmersión en el reino de lo erótico.

Algunos de los primeros artefactos culturales conocidos, como las figuritas de Venus, son estatuas tamaño bolsillo representando una figura femenina obesa.



Este fue especialmente el caso en las artes visuales, tales como las pinturas de Rubens (1577-1640), cuya representación regular de mujeres de curvas pletóricas logró un efecto artístico hermoso e inquietante.
La obesidad era vista como un símbolo dentro de un sistema de prestigio.
El tipo de comida, la cantidad y la manera en la cual estaba servida definían un criterio importante de la clase social.

Pero luego de la revolución industrial la cosa cambió. En los lugares del mundo en donde se iniciaba el capitalismo, hubo de pronto una circulación de bienes, de hombres y también una importante oferta de alimentos.
La obesidad, pues, es un hecho reciente.
“Se inicia no antes de mediados del siglo XX en los países desarrollados y más tardíamente en los que están en vías de desarrollo. Si bien la obesidad tiene un fuerte componente genético -de la misma magnitud que la estatura, que todos aceptan y comprenden- es difícil que la extensión de este padecimiento se haya debido a la rápida diseminación del gen, por más penetrante que fuere.”
La idea de confort, el sedentarismo de posguerra, las nuevas formas de organización familiar y laboral, trajeron aparejadas maneras nuevas de alimentarse: En muchísimos hogares del mundo la comida está siempre al alcance, lo que no había sucedido antes en la historia de la humanidad con tal nivel de masividad.

Esto produce, simplemente, una activación del gen de la obesidad que durante siglos había permanecido en estado regresivo.
El delivery, el freezer, el microondas, los locales de comida rápida, y sus megaporciones, hacen que los hombres consuman más alimentos de los que realmente pueden metabolizar. El tipo de trabajo del siglo XX - sedentario, conectado a una computadora, por ejemplo- ayuda a propagar la obesidad.
Desde luego, esto responde a la organización de las formas de producción.
“Comer es un hecho social que va mucho más allá de lo fisiológico. Implica sentarse a la mesa, y compartir con otros. El hecho de comer cada vez más solos y apurados, o frente al televisor, en lugar de hacerlo en una mesa, también predispone a la obesidad, ya que se pierde la noción de las porciones y las cantidades.
Por otra parte, toda dieta que implique horarios o tipos de alimentos diferentes de los que consumimos habitualmente se vuelve muy difícil de seguir y rápidamente se abandona.”4
La obesidad no es solo una enfermedad clínicamente tratable. Es un síntoma de la organización capitalista y sus caminos de reproducción.
Por ejemplo, no es igual la manera de engordar de una persona de escasos recursos que la de otra mejor posición económica.
¿Cuándo la obesidad pasa a ser un problema médico y cuándo una forma de diferenciación social?
4- Diez razones para no hacer dieta. De Diario La Nación- Revista de domingo 23 de marzo del 2008

Sobrepeso, obesidad, obesidad mórbida

¿Existe un peso ideal? El doctor Alberto Cormillot no habla de peso ideal sino de peso posible. Este peso posible incluye variables como la edad, los factores genéticos, el estilo de vida…Hay una diferencia entre tener unos kilos por encima del peso posible y la obesidad como patología.
Según la revista Medical Mag, la obesidad está definida como el exceso de grasa corporal. Se mide con el IMC (índice de masa corporal), también llamada índice de Quetelet. El IMC es igual al peso sobre la altura al cuadrado.
Hay diferentes grados de patología, relacionados con el IMC. Comienza con el sobrepeso, se sigue con la pre-obesidad, la obesidad clase 1, la clase 2 y la clase 3, que es la obesidad mórbida o extrema.
La obesidad es una enfermedad que tiene riesgo de mortalidad.


Clasificación de obesidad y riesgo de mortalidad asociado
(Según la organización mundial de la salud)
Categoría
IMC
Riesgo de mortalidad
Sobrepeso
>-25,0
------------------------------------------------------------------------
Pre-obesidad
25,0 – 29,9
Levemente aumentado
Obesidad Clase 1
30,0- 34,9
Moderadamente aumentado
Obesidad Clase 2
35,0-39,9
Severamente aumentado
Obesidad Clase 3
>-40
Muy severamente aumentado


La obesidad mórbida o extrema es una crónica, multifactorial. Por lo tanto, intentar su control implica pensar en un tratamiento a largo plazo. “Los tratamientos conservadores- sigue diciendo el artículo de la Medical Mag- (plan alimentario, ejercicios aeróbicos) suelen obtener resultados frustrantes”
“Cuando una dieta fracasa, sobrevienen la frustración y la culpa. Estos sentimientos disparan el deseo de comer como forma de expiación, lo que no hace sino ‘alimentar’ un fatídico círculo vicioso. ‘Si bien existe una luna de miel, en la que la dieta se cumple y se baja de peso, después el obeso no aguanta más y vuelve a subir’, dice la psicóloga Panzitta. ‘Y esto no le pasa porque se autoagrede, es transgresor o se porta mal. Le pasa porque el estar permanentemente a dieta hace que surjan actos de rebeldía por la comida. Por eso, muchas conductas compulsivas se originan, en realidad, en años y años de dietas.´”5
De acuerdo. La obesidad en sus extremos más duros es una enfermedad con riego de muerte. Pero ¿qué sucede cuándo las personas simplemente tiene un sobrepeso? La situación de prejuicio y discriminación igual está presente.
No hace falta ser obeso para ser discriminado. Con cinco kilos de más uno puede verse sin talles para vestir adecuadamente, excluido de lugares de recreación (discotecas, por ejemplo), estigmatizado, catalogado como un objeto de burla.
Muchas veces en Argentina, el tema de la obesidad como enfermedad es considerado para discriminar o estigmatizar al obeso, pero no para contemplar la patología como una enfermedad tratable en las obras sociales, por ejemplo.
Hay personas que necesitan efectivamente un tratamiento médico para atemperar la enfermedad, porque se trata de una dolencia crónica, que nunca puede ser mitigada del todo. Pero dentro de la rueda de la organización capitalista, esta visto como un gasto del que nadie quiere hacerse cargo.
El caso de Gustavo Rebull es emblemático. El joven de 33 años, misionero, padece de obesidad mórbica, y no tenía medios para iniciar una cura efectiva.
Luego de haberle solicitado a los ministerios de salud de su provincia e incluso al de la Nación para que se hicieran cargo del tratamiento (necesitaba un bay pass gástrico porque pesaba 320 kilos y estaba postrado), ante la falta de respuesta decidió recurrir a la justicia y esta le dio la razón.



5- Diez razones para no hacer dieta. De Diario La Nación- Revista de domingo 23 de marzo del 2008
Asociaciones Mórbidas de la obesidad extrema

En la esfera psicológica-social

Menor calidad de vida. Pérdida de la autoestima.
Sentimientos de minusvalía.
Discriminación en el ámbito social y laboral.
Sistema cardio respiratorio
Hipertensión arterial. Enfermedad arterial coronaria. Insuficiencia cardíaca congestiva. Accidente cerebrovascular. Disnea. Apnea obstructiva del sueño. Síndrome de Pick Wick.
Sistema endocrino
Y el metabolismo
Diabetes tipo 2. Dislipidemia. Hiperuricemia.
Funcionamiento hepatobiliar
Hígado graso. Litiasis biliar.

Sistema osteoarticular
Osteoartrosis. Intensificación de vicios posturales.

Órganos sexuales y la reproducción
Disminución de la fertilidad por mayor frecuencias de ciclos enovulatorios. Mayor frecuencia de diabetes gestacional, toxemia gravídica.
Riesgo de padecer cáncer
Hormonodependientes. Gastrointestinales.
Riesgo quirúrgico

Durante la anestesia y el acto quirúrgico.
Mayor frecuencia de infecciones y dehiscencia de suturas, eventraciones, tromboembolismo y tromboflebitis.



Asociaciones Mórbidas de la obesidad extrema

Existen enfermedades emparentadas con la obesidad. Son del género de desórdenes de la alimentación: anorexia, bulimia, SDA (síndrome de descontrol alimentario).Además, como muestra el cuadro procedente, hay riesgo de contraer complicaciones cardiovasculares, colesterol, hipertensión…
Pero la condición boomerang de la obesidad hace muy difícil su tratamiento y puede generar también trastornos de índole psicológica.
“Una persona gorda hoy por hoy vive en una sociedad que estigmatiza al obeso”. Esto trae consecuencias en la autoestima, alteración en sus relaciones interpersonales, menos posibilidades de accesos a los mejores trabajos, a las mejores parejas, y a mantener esa pareja. Hasta lo más sencillo, como ir a un negocio y comprar ropa, se convierte en una experiencia muy frustrante porque no hay talles` explica Horacio Orlando, medico cardiólogo y psicoterapeuta especializado en obesidad, miembro de la comisión directiva de la Sociedad Argentina de Obesidad y trastornos alimenticios. (SAOTA) 6
“Los gordos viven sentimientos de desvalorización cotidianos, todos se enfrentan a la misma presión social, lo que no quiere decir que todos la elaboren de la misma manera. Así de acuerdo a su historia personal y en combinación con los conflictos generados por un medio social hostil, la persona obesa puede o no desarrollar una psicopatía y en algunos casos trastornos alimentarios”, dice la licenciada María Teresa Panzita, psicóloga especializada en trastornos alimentarios de obesidad del Hospital Durand Y la Fundación Favaloro.

Los medios de comunicación, por otra parte, se encargan de aumentar la brecha de la desigualdad, haciendo verdaderas campañas de apología de la discriminación, exaltando las figuras hiperdelgadas, promocionando un ideal de belleza muy difícil de sostener.
Según García Roca, la nueva problemática que nos plantea la exclusión social permite hoy dos aproximaciones posibles, las cuales son:
A) La de identificar los grupos que sufren algún tipo de exclusión para reseñar sus características y censar los nuevos grupos y así desde esta perspectiva tratar de recomponer el paisaje de la marginación.
B) La de analizar los rasgos transversales que se sustancian en las distintas categorías, para poder así codificar los procesos que la sostienen.
¿Cuál es el escenario de la marginalidad para el obeso?

6- Obesidad: una carrera de regularidad contra el sobrepeso. Diario clarín, marzo 16 del 2005.

Procesos y escenarios de marginalidad

La hipótesis que permite hoy discernir mejor las posibles llamadas de la exclusión consiste en representarse la marginación (por obesidad, por etnia, por sexo, por religión, por edad…) como la conjunción de tres vectores, el resultado de tres procesos sociales con sus propias lógicas, la confluencia de tres desgarros con sus respectivas tramas.
1.1 El primer vector esta compuesto por elementos estructurales, aludiendo a la dimensión económica de la marginación, Garcia Roca propone llamar exclusión social a esta dimensión, la cual se sustancia en la capacidad de recursos materiales que afectan a la subsistencia. A esta dimensión responden las estrategias de inserción por la vida económica y laboral. El indicador por antonomasia es la integración por el trabajo y sus principales conmociones hoy son las transformaciones acontecidas en el mundo del empleo, como por ejemplo la escasez, precariedad, etc. La persona gorda no tiene acceso a los mejores empleos. Es considerada por su figura antes que por sus capacidades intelectuales. Esto hace muchas veces que su inserción laboral sea precaria.

1.2 El segundo vector está compuesto por elementos contextuales; aludiendo a la dimensión social de la marginación, en este caso García Roca propone llamar a esta segunda dimensión vulnerabilidad vital, esta se encuentra caracterizada por la disociación de los vínculos sociales, la desafiliación, y fragilización del entramado relacional. A esta dimensión responden las estrategias de accesibilidad por la vida social. El indicador por antonomasia es la integración por la familia y por la comunidad de pertenencia y una de sus principales conmociones es la movilidad social. El obeso tiene un sistema débil de relaciones sociales. Sintiéndose inseguro y señalado, tiende a aislarse y a participar poco y nada de la vida comunitaria.
1.3 El tercer vector está compuesto por elementos subjetivos; aludiendo a la dimensión personal de la marginación; García Roca propone llamar a esta dimensión la precariedad cultural, ésta se encuentra caracterizada por la ruptura de la comunicación, la debilidad de las significaciones y la erosión de los dinamismos vitales, como la confianza, la identidad, y la reciprocidad. A esta dimensión responden las estrategias culturales por la vía de la educación y la animación sociocultural. El indicador por antonomasia es la integración por la cultura, y sus principales conmociones hoy son la fragilidad cultural para ofrecer sentido a la vida, para la inserción en una tradición y la participación en unos valores.
Los valores se distorsionan en el obeso, llegando a sentir culpa por una situación que no puede manejar del todo. Se siente minusválido frente a una escala de consideraciones que los demás pueden establecer desde las relaciones corporales, tomando al cuerpo como un objeto de consumo. Sobre esto hablaremos en las conclusiones de este trabajo.
.
“Según esta hipótesis, las poblaciones susceptibles de una atención especial están amenazadas por la insuficiencia de recursos, por la vulnerabilidad de sus tejidos relacionales y por la precariedad de sus dinamismos .Contribuyendo de este modo tres zonas de turbulencia social. (….) La marginación es hoy el resultado de una triple ruptura: la laboral, la pertenencia social y las significaciones (…).El desafío actual de la marginación se diversifica en tres frentes: estrategias contra la exclusión, contra la vulnerabilidad, y contra la precariedad.
Estos tres factores se yuxtaponen, se sobreponen, se retroalimentan, haciendo una ruptura simultánea.” 7
García Roca plantea que para enfrentarnos con toda la densidad a la marginación hoy, hay que situarla en la intersección de los tres vectores en cuyo proceso hay multitud de posiciones intermedias; estos procesos se sustancian en zonas y territorios diferenciados los cuales constituyen las distintas modalidades de la existencia social de la marginalidad.
La zona de la exclusión, la zona de vulnerabilidad y la zona de de la integración. Según esta hipótesis la exclusión social se modula en dos zonas, la de la marginación y la de la vulnerabilidad.
Robert Castel distingue a estas zonas de esta forma:
Una zona de integración es la que se caracteriza por un trabajo estable, y también por una inscripción relacional sólida, familiar y de vecindad que frecuentemente van juntos.
Una zona de vulnerabilidad es una zona inestable. En lo que se refiere al trabajo se caracteriza por la precariedad, los trabajos intermitentes, etc. y en lo que se refiere a los aspectos relacionales ésta se centra en la fragilidad de los soportes familiares y sociales.
Una zona de marginalidad o de exclusión, es la que se caracteriza por una ausencia de trabajo y a la vez por el aislamiento social.




7- La exclusión como llamada- de Joaquín García Roca


Zona de marginación
Zona de vulnerabilidad
Zona de integración
Exclusión laboral
Trabajo precario
Trabajo estable
Aislamiento social
Relaciones inestables
Relaciones sólidas
Insignificancia vital
Convicciones frágiles
Sentido vital


Castel nos señala que la zona de vulnerabilidad ocupa una posición estratégica ya que es ella la que alimenta la zona de exclusión; a la inversa cuando la zona de vulnerabilidad se reduce y se estabiliza, la zona de integración se amplia.
En el mapa de la obesidad, este cuadro podría plantearse así:

Zona de marginación
Obesidad
Zona de vulnerabilidad
Sobrepeso
Zona de integración
Peso “ideal”
Exclusión laboral
Trabajo precario
Trabajo estable
Aislamiento social
Relaciones inestables
Relaciones sólidas
Insignificancia vital
Convicciones frágiles
Sentido vital


Esculturas de Fernando Botero, artista colombiano que explora las formas de la obesidad.
Obesidad y medios de comunicación

La belleza es una construcción social que va cambiando según cambian las sociedades. El capitalismo encierra un discurso perverso. Por un lado, exalta los valores de la vida sana, pero por otro tiene una oferta de relaciones en donde el cuidado del propio cuerpo es difícil de sostener.
Al mismo tiempo, la mirada de control sobre el obeso, lo hacen en cierta forma el único responsable de su condición, sin llegar a las causas profundas e históricas de la obesidad.

“La publicidad engañosa donde se promete un cuerpo perfecto en tiempo récord, donde se ofrecen medicamentos de dudosa efectividad, las modelos casi desnutridas que pueblan las pasarelas, son los casos más visibles de esta mentira en la que caen miles de adolecentes para poder ser aceptados en la sociedad.
Según los incisivos e intensos trabajos realizados por ALUBA (Asociación de lucha contra la bulimia y la anorexia), la entidad más importante en nuestro país que se ocupa de estos dos preocupante temas, el problema comienza en los probadores de las casas de ropa. Éstas venden prendas de tamaños que no se adaptan a la contextura física del colectivo femenino y es ahí, donde las adolecentes comienzan a padecer estas patologías”.8

Talles y tallas
La angustia y la frustración que experimentan adolecentes y mujeres a la hora de comprar ropa es uno de los factores que inciden en la propagación de los trastornos de alimentación. Muchas veces no encuentran en los comercios talles razonables que le permitan vestirse a la moda.
La Argentina no escapa el influjo que lleva a los jóvenes a desear un cuerpo esquelético y rectilíneo.
“La ley de talles obliga a los comercios a tener en stock prendas de todos los talles, etiquetadas por números y ya no más por el sistema americano de iniciales y exhibidas en percheros. Las sanciones por no cumplir la ley van desde la multa de 100 a 500000 pesos, hasta el cierre del local si no se cumple con los requisitos.”9

8- Clarín, Sociedad, 12 de enero de 2008, página 26
9- Idem, p 26
“La primera objeción llegó de las empresas de confección y venta de ropa, que presentaron recursos de amparo argumentando que la norma violaba la libertad de comercio. En otras palabras sostenían que estaban en desigualdad de condiciones en comparación con el resto de los locales que no estaban alcanzados por la normativa”.10
Al parecer se trata de una disputa animada por intereses económicos, donde no se tienen en cuenta las necesidades reales de las personas.
En el ojo de la tormenta quedan los obesos, que ni siquiera están contemplados en las normativas IRAM.



Talles que marca la ley (Son para prendas femeninas, según normas IRAM)
Cifras en centímetros
Talle 38
Talle 40
Talle 42
Talle 44
Talle 46
Talle 48
Espalda
34
35
36
37
38
39
Busto
82
85
90
94
98
102
Cintura
60
64
68
72
76
80
Cadera
86
90
94
98
102
106
Manga corta
24,5
25
25,5
26
26,5
27
Manga larga
58,5
59
59,5
60
60,5
61
Tiro
26
26,5
27
27,5
28
28,5
Falda
59
60
61
62
63
64
Clarín, Sociedad, Jueves 12 de enero de 2006




10- página 12, 28 de enero de 2007, p.19
El cuerpo como metáfora de lo social
Los obesos no tiene talles, no tiene ropa, aunque más del 40% de la población sufre de sobrepeso, ¿Por qué? ¿Es que la gente no se mira?
Quizás se pretende que los gordos no existen en la República Argentina. Es parte de la mirada de distorsión que existe a la hora de enfrentar nuestros problemas sociales.
El licenciado Alfredo Carballera propone una lectura de ese fenómeno:”La visión fantasmática de un cuerpo social que representa la expresión de la universalidad de las voluntades de la Argentina, da cuenta que el cuerpo , en tanto sociedad, no se crea por consenso, sino que es el resultado de una disputa, donde las marcas quedan inscriptas y determinadas. En los orígenes del estado argentino es frecuente la mención del concepto de cuerpo social como sensación de un todo integrado, con una serie de características determinadas; allí los individuos deben armonizar, en tanto los ideales de los que imaginaron una nación e imagen y semejanza de ellos, luego de Caseros, Pavón y Cepeda. El cuerpo del gaucho y poco más tarde el del inmigrante, serán masas que deberán ser moldeadas desde una perspectiva sociobiológica. Allí la preocupación por el cuerpo en tanto sociedad se traduce en un ideal de armonía basado en una jerarquía de las partes componentes del mismo.” 11
La perspectiva sociológica clásica es organicista. Tiene anhelo de un cuerpo armónico, de belleza controlada. De control.
Se piensa en el obeso como en alguien desequilibrado. Quizás el excesivo control del peso, la mirada estigmatizante sobre ellos, la excesiva patologización a los que se los somete, sean síntomas de lo desequilibrada que aparece nuestra sociedad.
Hoy en día la desigualdad está instalada en los propios cuerpos de las personas. Existe una marcación de las desigualdades sociales en la superficie de los cuerpos. Se invade lo íntimo. Los cuerpos están signados por el mercado. No es lo mismo el cuerpo de una ama de casa de Pompeya que el de una de Palermo viejo.
“Cuerpos signados por el mercado, con una plasticidad condicionada por este, implicando que se puede mostrar varios cuerpos según la ocasión, casi como tener varios cuerpos en el guardarropa optar por ellos. Así, el cuerpo hoy da cuenta de su falta de historicidad. Cuerpos que circulan en clave de puro presente, en movimiento sin sentido tratando de confundirse en la sumatoria decorativa dentro de un conjunto de elementos kitsch de la época.”12
11- Carballeda, Alfredo- La intervención en lo social y las nuevas formas del padecimiento. Revista Escenarios, Nº 8, septiembre de 2004 - p 30
12- Idem. pag 33

El cuerpo está tomado como un ropaje. Señala una posición social. Cada uno lleva su propio corset en los huesos, indicando un status sociocultural que instala una huella de la desigualdad.
“El poder fue moldeando los cuerpos, realizando inscripciones, generando más y nuevos estigmas que dan cuenta del cuerpo en este presente. Actualidad, en definitiva, signada por la fragmentación de la sociedad, la ruptura de lazos sociales, la sensación de no pertenecer a un todo social y la crisis de representación de quienes nos gobiernan”.13
La demasiada perfección buscada en los cuerpos propone una falta de historicidad. Es una cultura donde se niega el paso del tiempo y se vive en un puro presente. Las metáforas de la idealización de la “belleza” y de la discriminación hacia la gordura son sublimaciones de nuestra sociedad, que siempre se siente acomplejada.















13- Carballeda, Alfredo- La intervención en lo social y las nuevas formas del padecimiento. Revista Escenarios, Nº 8, septiembre de 2004 - p 33

Bibliografía

Blanco O’dena, Diego, Haedo Trinidad y otros. Educación Cívica 1, Doce orcas ediciones, febrero de 2005, p.87
Castel, Robert, La inserción y los nuevos retos de las intervenciones sociales.

Carballeda, Alfredo- La intervención en lo social y las nuevas formas del padecimiento. Revista Escenarios, Nº 8, septiembre de 2004 - p 30

Clarín, Sociedad, 12 de enero de 2008, página 26

Cormillot, Alberto: Sistema C para adelgazar- Bs As, Publiexpress 2005

De Percepciones: estereotipos-prejuicios-discriminación: Selección de textos de la Asociación Secretariado Gral Gitano

Diez razones para no hacer dieta. De Diario La Nación- Revista de domingo 23 de marzo del 2008

La exclusión como llamada- de Joaquín García Roca

Medical Mag- edición argentina, Nº 94, agosto 1999

Obesidad: una carrera de regularidad contra el sobrepeso. Diario Clarín, marzo 16 del 2005.
Página 12, 28 de enero de 2007, p.19
Schávelzon, Daniel: Historias del comer y del beber en Bs As. Aguilar, 2001
Ilustraciones: Wikipedia on line, 2008





Matices sociales, aquello que no vés.

Los golpes militares.

Cuba 50 años.

No dejemos de reclamar...

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Ni olvido ni perdón...

Capaña contra la intolerancia. Por un Mundo de todos y sin desigualdades.‏

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'Tu Cristo es judío, tu escritura es latina, tus números son árabes, tu democracia es griega, tu equipo de música es japónes, tu balón es de Corea, tu videoconsola es de Hong Kong, tu camisa es de Tailandia, tus estrellas futbolísticas son de Brasil, tu reloj es suizo, tu pizza es italiana. ¿Y tú eres el que mira a ese trabajador inmigrante como a un despreciable extranjero?'

Los indios no tienen alma.

Son diez los muertos por desnutrición...

Son diez los muertos por desnutrición...
Los chicos, despreocupados, corren por las polvorientas calle de Fontana. Son aborígenes y criollos que viven en los barrios Cacique Pelayo, Villa Allín y Balastro, donde la degradación humana está a la vista. Allí, la pobreza golpea con rigor. Hoy, la pobreza y la desnutrición se observa a cada paso. Cuando uno concurre a los centros de salud, hay temor de hablar, más aún cuando se trata de obtener estadísticas. "Tienen que pedir en el Ministerio de Salud", es la frase más común. En realidad, se atiende bien a las personas que concurren, pero después de brindar remedios, hierro para las mujeres anémicas y leche para los chicos, el drama se repite: en sus casas no tienen qué comer."Hábitos culturales" El ministro Ricardo Mayol negó así que hubiera habido abandono de persona por parte del Estado y aceptó que la desnutrición existió en los casos señalados, aunque la atribuyó a "hábitos culturales" de los aborígenes. "No hubo abandono. Además, hay hábitos culturales, estilos. Ellos tienen su manera de comer, su manera de alimentarse, y a veces no aceptan la nuestra. Entonces son una serie de cosas que no son sencillas. No estamos haciendo abandono de nada", sentenció. Germán Bournissen, coordinador del Equipo Nacional de Pastoral Aborigen, denunció: "Es verdad que los aborígenes mantienen su medicina tradicional, pero saben bien que hay enfermedades como la tuberculosis que deben tratar en los centros médicos. Lo que sucede es que se acercan a los hospitales y no reciben la atención adecuada". Bournissen sostuvo: "Más que una cuestión de salud, es un problema de soberanía alimentaria porque la desnutrición es el último eslabón de una cadena que comienza con la destrucción del monte donde viven los aborígenes, que es su fuente de alimentación".

DESPABÍLATE AMOR-Mario Benedetti

DESPABÍLATE AMOR-Mario Benedetti
Bonjour buon giorno guten morgen. despabílate amor y toma nota...sólo en el tercer mundo mueren cuarenta mil niños por día...en el plácido cielo despejado flotan los bombarderos y los buitres...cuatro millones tienen sida la codicia depila la amazonia...buenos días good morning...despabílate...en los ordenadores de la abuela O.N.U no caben más cadáveres de Ruanda...los fundamentalistas degüellan a extranjeros...predica el papa contra los condones...havelange estrangula a maradona...bonjour monsieur le maire...forza italia buon giorno...guten morgen ernst junger...opus dei buenos días...good morning hiroshima...despabílate amor...que el horror amanece

Eduardo Longoni - Violencia.

Contribuyentes

EL ANGEL DE LA BICICLETA

EL ANGEL DE LA BICICLETA
"El ángel de la bicicleta" es la historia de Claudio Lepratti, alias "Pocho".Pocho era un muchacho de 35 años que vivía en el barrio Ludueña, sirviendo a la gente como integrante de la comunidad salesiana. Pocho trabajaba en una escuelita de bajos recursos de Rosario, colaborando con un comedor infantil. Su característica era que se movilizaba en su bicicleta y que siempre estaba dispuesto a ayudar a su prójimo.Claudio ―Pocho para todos sus amigos― era 'un pacífico, comprometido con el barrio; el sueldo que sacaba en la escuela lo ponía a disponibilidad de la gente de la villa que lo necesitaba', cuenta, con marcada tristeza, el padre Néstor Gastaldi."El ángel de la bicicleta, le decíamos, porque andaba en su bicicleta, estaba enterándose y buscando la ayuda para cada familia", recuerda el padre Gastaldi. En diciembre del 2001, en medio de la situación sociopolítica que vivía la Argentina, fue asesinado de un balazo en la garganta, mientras le pedía a la policía que no disparase contra el comedor donde él colaboraba, ya que adentro había chicos comiendo. Después de aquel asesinato, por las calles de Rosario se ven las pintadas con una bicicleta alada, recordando a "Pocho".

No nos olvidemos de...

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José Luis Cabezas